Ésta es la típica pregunta trampa. Y la respuesta es: depende. Depende de ti y de tu situación en cada momento. Depende de los recursos de los que dispongas, de tus planes de futuro, de tu forma de ser.
Voy a tratar de ser lo más objetiva posible para que veáis en qué se parecen y diferencian estas criaturas.
PERROS VS. GATOS
Los perros son más dependientes del amo. Si te vas lloran porque los dejas solos en casa, necesitan que los saques a pasear varias veces al día, darles muchas dosis de cariño para que se sientan bien y tienes que estar SIEMPRE ahí para ellos. Para tu perro tú eres superior. Eres el jefe o la jefa de la manada y te es sumiso.
Los gatos son diferentes. Quiero dejar claro que los gatos pueden llegar a ser muy cariñosos y que, al igual que los perros, si llegas a casa salen a saludarte. A lo mejor no te babean la cara en señal de bienvenida, pero un gato se alegra cuando llegas a casa. A un gato nunca podrás someterlo. Él no es sumiso a ti y para él jamás serás su amo. Él es tu amigo y como tal establecerás con él una relación de iguales, en la que ninguno es superior al otro. Es por esto que los gatos se parecen más a las personas. Hay perros a los que la gente maltrata y aún así siguen buscando a las personas o a aquella persona que lo golpeó. En cambio, si le haces daño a un gato perderá inmediatamente la fe en ti y en las personas y sólo con muuucho tiempo y dedicación podrá volver a confiar en alguien.
Los gatos son más independientes, es cierto. No necesitan estar encima tuya las 24 horas. No lloran cuando te vas -aunque no les haga gracia que te vayas-. Puedes dejarlos solos un fin de semana y ellos estarán bien. Se alegrarán cuando vuelas, eso sí, pero si te vas no se sentirán abandonados. Son algo más rencorosos, y un gato enfadado te hará saber que está enfadado contigo ignorándote durante un rato. Esto no deja de tener su gracia. A un perro puedes hacerlo rabiar más, que él raramente se enfadará contigo.
Un perro:
-Necesita más tiempo
-Tienes que sacarlo a pasear varias veces al día
-Puedes dejarlo solo menos tiempo
-Tienes que educarlo para poder dejarlo solo y para que no haga sus cositas en la casa
-Te querrá igual al margen de tus errores
-Come y bebe más que un gato
-No araña tu sofá, pero mordisqueará tus cosas
-Raramente no será sumiso
-Necesita que juegues con él
Un gato:
-Es independiente y puedes dejarlo solo más tiempo que a un perro
-No tienes que sacarlo a pasear, pero tienes que limpiar su cajita de arena
-No necesita tanto tiempo
-Te querrá con locura, pero no siempre te lo demostrará
-Puede enfadarse contigo e ignorarte un rato
-Arañará tu sofá si este no tiene una funda y si el gato no tiene un rascador
-Gasta menos en veterinario
-Necesita que lo comprendas
En cuanto al gato... si estás dispuesto a tener un gato, yo te aconsejo tener dos. No supone un gasto grande en comparación con uno y si te vas un fin de semana o más tiempo, te puedes ir con más tranquilidad porque tus gatos sabrán entretenerse entre sí y no estarán solos.
Un gato será fruto de la educación que le des al igual que un perro. Insisto en la necesidad de EDUCARLOS. Educarlos no significa amaestrarlos. Significa que ambos os comprendáis y adaptéis el uno al otro desde el respeto y desde el cariño. Ya sea gato o perro, ninguno de los dos es tu juguete. Los gatos y los perros tienen sentimientos y son capaces de pensar. Tanto un perro como un gato son amigos fieles si sabes plantar en ellos la semilla del cariño. ES UN MITO que los gatos no son cariñosos, no son fieles, son traicioneros... si es así, es que el gato no ha tenido un dueño que sepa educarlo y quererlo como se merece.
El tiempo que gastas en jugar con tu perro es el tiempo que utilizas en comprender a tu gato -ojo, que los gatos también necesitan jugar-. Un perro puede tenerlo "cualquiera". Un gato precisa de una persona más especial para estar a gusto, porque no todo el mundo entiende su sutileza.
Un gato o un perro es un miembro más de la familia y no considerarlo como tal es maltratarlo.
Nunca abandones a un perro o a un gato. No lo sacrifiques sin necesidad. No compres perros o gatos en tiendas, hay muchos que te necesitan y que te esperan en las protectoras o en las calles.
Los perros y los gatos pueden llegar a vivir 20 años. Si eliges tener uno te acompañará durante un cuarto de tu vida. Sé responsable en tu decisión. Piénsatelo bien.
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