2.6.11

La historia de Fiodor Kafka Maquiavelo



Mi tercer enano se llama Fiodor y es el niño pequeño y mimado de la casa. Todavía tiene que madurar bastante y entre nosotros lleva ya casi 9 meses. ¿Véis? Un enano, un enano en toda regla.




BIOGRAFÍA

Fiodor nació el 13 de Septiembre de 2010 en un jardín junto a sus dos hermanitos. Su madre los abandonó, o se olvidó de ellos, a saber... El caso es que no apareció por allí. Llovió a cántaros y los dos hermanitos de Fiodor murieron, sólo se salvó él. Fue rescatado por un compañero mío de clase que finalmente me lo confió.

Fiodor tenía 3 semanas cuando lo adopté. Llegó transparente por el frío y la desnutrición. Aún necesitaba ayuda para hacer sus cositas en la cajita de arena y empezó a comer sólido pronto. Era un bichejo minúsculo, con aire de despistado que correteaba graciosamente por todos lados buscando fuentes de calor.






Siempre buscaba ponerse encima y enroscarse para tener calorcito. Iba tiritando a todas partes y estornudando. Afortunadamente la veterinaria nos dijo que estaba sanito, así que podía quedarse en nuestra familia gatuna.

Darwin le bufó los primeros días. No se fiaba de él. Le daba con la pata como diciendo: bueno, y ésto ¿por qué se mueve? Edgar siguió con su tónica de aceptar cachorritos, así que al nada ya le estaba dando lametones. Qué santa paciencia tiene mi Edgar.




Fiodor demostró su valor encarándose con Darwin. Era impresionante ver cómo un gato de 3 semanas se defendía de Darwin y sus bufidos. Y es que Fiodor siempre ha tenido muchos huevos ya desde bien pequeño.

Al ser un gato albino nos temimos que pudiera ser sordo, pero afortunadamente no fue así. Tiene unos ojos azulíííísimos, de grillado. De grillado total. Los gatos albinos tiene un carácter más asustadizo. A Fiodor siempre le han desagradado los ruidos fuertes. También es muy sensible a las temperaturas y está buscando siempre o fuentes de calor en invierno o sitios fresquitos en verano. Si hace sol, hay que ponerle crema solar en la naricita y las orejas para evitar que tenga cáncer de piel.





Es muy orgulloso, el jodío, con todo lo chico que es. No permite que lo cojas si él no quiere. Si te acercas suele huirte. Te mira con unos aires de suficiencia que te quedas pasmado. Es el más inteligente de los tres y el más independiente -mientras no haga frío-.

Está muy mimado desde que vino a casa. No ha pasado una infancia traumática como Darwin ni ha sido echado de su hogar como Edgar. De hecho, creo que no recuerda nada de su madre y sus hermanos y por eso no tiene secuelas. A H.H. y a mí nos pilló en una situación económica más o menos buena, así que siempre ha tenido comida de primera calidad, un montón de juguetes y dedicación por nuestra parte. Quizá por eso es el menos agradecido, porque no conoce una mala situación.




El muy enano adora el agua. Es increíble. Además está hecho todo un experimentador. Le encanta sumergir las patas en cualquier cuenco/vaso/plato/recipiente que ve con agua. Si queda poca agua en el cuenco te avisa de que le pongas más con su maullido delicado "Miiii, Miiii". De hecho, una de las cosas que más le gustan es que te acerques con la botella en la mano para rellenar su cuenco y así poder beber directamente del chorrito que cae de la botella. Creo que comprarle una fuente con un chorrito de agua permanente lo haría realmente feliz.

Es el único que aún no ha sido esterilizado por su edad. Sabemos que un gato puede esterilizarse a los 6 meses, pero es bueno esperar un poco más para que se desarrolle por completo. En realidad estoy deseando llevarlo a la veterinaria a que lo esterilicen, a ver si así se le quitan unas cuantas tonterías.

Si juegas con el láser, mientras Edgar y Darwin se vuelven locos detrás de él, Fiodor te mira con cara de: Sé que eres tú quien mueve el láser y además opino que es un juego verdaderamente infantil.
Claro, que tu gato más pequeño te clave sus ojos azul-eléctrico y te mire con esos aires de superioridad acojona un poco a la vez que da risa. Qué capullo es.





No se deja coger casi. Forcejea mucho para liberarse. A pesar de ser el gato que hemos criado desde más jovencito, es el que menos te hace caso de los tres. Él va a su rollo, con sus aires de despistado, sin enterarse de lo que es la vida y vive feliz con su agua y su hamaquita del rascador -que le ha quitado a Darwin-. Sí, es un gato un poco mafioso, la verdad.





Tampoco le gustan las visitas y se esconde cuando alguien nuevo viene. Sin embargo al rato sale para ver quién ha venido. Es un gato también muy curioso. De hecho, al poco de llegar a nuestra casa se cayó en el cubo de la fregona que estaba lleno de lejía... os podéis imaginar el susto... Menos mal que no le pasó nada. Menudo gato kamikaze...

Tiene mucho carácter y mala idea. A pesar de verlo tan blanquito y tan suavito... pues nada, es el más cabrón de los tres. Tiene una mirada aviesa que sólo lo pueden tener gatos superdotados como él cargada de mala leche. Luego no muerde, ni ataca, ni da zarpazos ni nada... él intimida y punto. Y si te pasas, se esconde y allí no hay gato.

En la veterinaria se porta muy bien. Ni intenta escapar como Edgar ni se acojona en la mesa metálica como Darwin. Él se planta allí con toda su chulería y aunque le estés haciendo la peor putada del mundo el tío aguanta sin inmutarse, manteniendo el tipo.

A Darwin el catnip le afecta cantidad. Tanto es así que parece un poseso atacando el rascador y mordiéndolo como un endemoniado. A Fiodor no le afectaba tanto, pero últimamente sí, y se pone a jugar con su cola como si viera dragones. Es flipante y te ríes un montón.






Con H.H. tiene una relación que conmigo no tiene. Ni que fuera misógino... Desde luego espero que cambie su actitud para conmigo o tendré que comérmelo con patatas. Haciendo lo posible por el puñetero gato y encima se alía con el enemigo... si es que...



4 comentarios:

Gris dijo...

Dostoievski, poe, darwin y durrell..este blog me va a encantar!

oye, me encanta el enano este y como lo describes..ai los niños consentidos de la casa... voy a ver de dónde sacaste los otros dos que ahora me da la curiosidad!

Elvira dijo...

Jejejeje. Pues estos pobres nenes como habrás leído son todos de la calle. Fiodor es que es un puñetero...

Otras de mis pasiones son la literatura y la biología y creo que se refleja en mis enanos.

H.H. tampoco quería gatos, pero una vez metes un gatito en casa... es más difícil que un hombre lo eche. Yo he conseguido colar a 3 y eso que en teoría no íbamos a tener ninguno. Pero es que estos gatos han venido en plan cigüeña, sin planearlo...

Me alegra tenerte por aquí. Un saludo!

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Me he leído las tres historias del tirón!!! Qué guay!!
No sé si todos los gatos son sevillanos... el mío sí!! y aunque no se parece a Fiodor, también está cogido siendo muy pequeñito, y creo que son de la misma quinta (nacidos en septiembre)

=)

Efi (la gata naturalista) dijo...

Definitivamente, me gusta mucho esta familia!