3.6.11

Veterinarios. Profesionales y estafadores.

Cualquier persona que haya tenido o tenga un gato o un perro en algún momento de su vida lo habrá llevado al veterinario.

Cuesta trabajo pensar, si no has tenido contacto con ninguno, lo muchísimo que pueden variar de unos a otros. No hablo de dinero, sino de la calidad de sus servicios. Yo pensaba que estaban más homologados y me di cuenta de la ralea que hay por ahí cuando tuve gatos. Y lo sigo flipando.

Os aconsejo que si habéis tenido la suerte de encontrar un veterinario que trata bien a vuestros animales no lo dejéis por nada del mundo.

Vamos a ver, hay una serie de cosas que me parece más que razonable pedirle a un veterinario, a saber:

1.Que la consulta esté limpia.
2. Que, si tienes cita, no te hagan esperar demasiado.
3. Fundamental: que sepan tratar al animal y adecuarse a él.
4. Que la relación calidad-precio sea razonable.
5. QUE NO TE MIENTAN.
6. Que no conviertan al animal en un consumidor de sus productos si no es necesario.
7. Que te traten bien como cliente y no te dejen tirado por otro porque tenga más dinero que tú.

¿No os parece que son unas peticiones muy sensatas? Estamos hablando de nuestros amigos, y nuestros amigos peludos se merecen una calidad sanitaria en condiciones. Y los dueños necesitamos que nos traten como a personas, no como a ciudadanos de segunda.

Que le hagan monerías a los gatos no me parece ningún requisito. Es más, es motivo para desconfiar. Según ha llegado a mis oídos, los veterinarios y auxiliares que más fiestas le hacen a sus pacientes peludos suelen ser los más falsos que hay y los que luego rajan de ti por detrás que da gusto, además de que no suelen ser buenos profesionales.

Yo ayer cometí el error de llevar a mi gatita acogida, a Oreo, a una veterinaria que me recomendaron porque "era barata". No os fiéis de eso, amigos. Al final lo barato sale caro y lo termináis pasando mal vosotros y vuestro animal. Si habéis dado con un buen veterinario, si os cobra un poquito más que la media pero lo trata como se merece, no os vayáis a otro. La calidad se tiene que pagar y me parece justo.

Os cuento mi terrorífica experiencia de ayer:

Llevé a Oreo a la "veterinaria" recomendada. Sus precios eran baratos. Estupendo. No tenemos sueldos en casa para tirar cohetes y si no nos vamos a quedar la gatita, me parecía bien no invertir tanto en ella como en nuestros gatos propios. Pues nada. Error total.

Veréis, me citaron para el miércoles en principio, pero luego me llamaron para anular la cita y dármela para ayer jueves. Me dijeron que tenían una urgencia, así que lo vi razonable.

Total, que llego ayer toda confiada a la veterinaria con H.H. y Oreo. Dio la casualidad de que coincidimos con otra pareja que también llevaba a su gato. Entramos las dos a la vez.

La vete nos dice que va a atenderlos primero a ellos (al gato le iban a poner simplemente una vacuna), así que bueno, nos sentamos a esperar.

Nos cuenta la auxiliar que la "urgencia" por la que no pudimos ir el día anterior era la esterilización de un caballo... Sí, flipad. No le sacaron sangre a mi gata, que son 10 minutos -al menos si lo hace un buen profesional-, por una esterilización. En serio ¿en qué planeta una esterilización es urgente?

Empiezan a tardar que no veas. Al gato de los otros, al que sólo le iban a poner una vacuna, al final le hicieron el pasaporte, los tests de leucemia e inmuno, le pusieron el chip... vaya, que les vendieron de todo a la pareja.

Mientras tanto Oreo se desesperaba en su gatera y H.H. y yo con cara de pez allí sentados -la clínica encima olía fatal, a humano que no se lava-. Para entretenernos se viene la auxiliar de clínica con nosotros y nos pregunta por la marca que come Oreo. Le decimos que Purina y ella nos suelta, así como así: A mí Purina no me gusta. Y la tía se nos queda mirando fijamente. A los dos nos entraron ganas de decirle: ¿Y? (¿Qué le puedes decir a una tía que no conoces de nada que te suelta en plan borde que no le gusta la comida que le das a tu gato? ¿Alguien lo sabe? Joder, ni que le diéramos basura.)

Ella sigue: Mejor es Affinity, que aunque es de gama baja tiene menos grasas.

Aquí se nos pone cara a los dos de ¿pero tía qué nos estás contando? Porque vamos, Purina no será Royal Canin, pero es una comida de gama altita y si vale el yescal que vale en Zooplus muy mala no tiene que ser ¿no? No sé, a mí nadie me había dicho nada hasta ahora por darles Purina. Estoy abierta a consejos sobre este aspecto porque a mí me dejó la señora bastante confundida y llena de dudas. Pero no me digáis "que no os gusta", ese no es argumento.

Total, que PASA MÁS DE UNA HORA. Oreo se duerme en la gatera y nosotros nos aburrimos que da gusto.

Finalmente, a las 20:45 la veterinaria que nos citó a las 19:30 tiene a bien atendernos. Por fin, pienso, sin saber que ahora va a venir lo peor.


LA CONSULTA DEL TERROR

Entramos en la habitación donde tienen la mesilla metálica y el material sanitario. Nos damos cuenta que la mesilla metálica está llena de suciedad del otro gato. No se molestan en limpiar la mesilla y ponen a Oreo allí. A mí se me revuelven las tripas.

Me pregunta la vete que qué tiempo tiene. Le digo que calculo que sobre un mes y medio. Ella intenta abrirle la boca a Oreo sin éxito, cosa que H.H. y yo hacemos casi diariamente. Estuvimos a punto de ofrecernos para abrírsela nosotros. ¿Cómo es que una veterinaria no es capaz de abrirle la boca a una gatita tan pequeña. que ni muerde ni araña ni nada? Aquí empiezo a mosquearme un poco.

Total, que viene la auxiliar con una toalla asquerosa y envuelve a Oreito en ella, sujetándola para pincharle y sacarle sangre.

Rapan la patita a Oreo para verle las arterias y las venitas. Con la patita ya pelada, la vete coge un bote de alcohol, y tal cual, lo abre y directamente se lo echa encima de la pata. A la pobre Oreo la pone perdida. Oreo a todo esto maullando desesperada y la tonta de la veterinaria maullándole a su vez. Un espectáculo penoso. Oreo cada vez se pone más nerviosa y la veterinaria diciéndole tonterías sin sentido. "Ay mi gatita, mi gatita guapa, ay mi pequeñita... ¡Que soy muy mala! ¡Sí, sí, soy muy mala!". Yo lo estoy flipando, ¿esa tía se cree que está en un show sadomasoquista o qué? Oreo en cierto momento la mira con cara de: Tía, eres gilipollas. Si yo hubiera sido Oreo hubiera hecho lo mismo. Desde luego me quedó claro que la gata era más lista que la humana.

En fin... tratan de sacarle sangre. Oreo maullando como loca, medio ahogada por la toalla y la veterinaria sin poder clavarle la aguja. Tras mucho trajín lo consigue y le extrae nada de sangre. Tira la aguja. Lo intenta otra vez. Mismo espectáculo grimoso: "¿Quién es mi niña guapa? ¿Eh? Si es que eres muuuu chiquititaaaaa mu chiquititaaa tuuuu". Oreo lloriquea y a mí se me desencaja la cara al ver lo mal que lo está pasando. HH. está igual. Joder, que es una gata, no una fiera, y desde luego no es imbécil para que le hable así. En cierto momento la tía apoya la aguja encima de la mesa llena de mierda para recogerla de nuevo y tratar de pinchar a Oreo. Y yo pensando: verás si al final no va a tener nada la gata y solamente con la mierda que tiene la mesa se le va a contagiar algo...

Al tercer intento la veterinaria desiste y dice de ponerle anestesia general y pincharla en el cuello. Oreo tiene la pata llena de moratones y un estrés encima brutal. La cogemos entre HH y yo para calmarla.

Afortunadamente en ese momento llega otra cliente que iba a recoger a su perra que estaba anestesiada y ya se había despertado. La auxiliar y la veterinaria nos dejan allí plantados 10 minutos mientras atienden a la otra. Sí, flipad, después de maltratar a Oreo nos dejaron tirados por otra cliente, como nos hicieron antes con la pareja -y repito, teníamos cita-.

Mientras estamos solos en la sala, le digo a HH que ni de coña dejo yo que seden a Oreo. Que me da miedo que no se despierte, que es muy pequeña, que con lo brutas e incompetentes que han sido no voy a permitir que le pinchen en el cuello... ¡si ni siquiera le han podido abrir la boca... la de veces que tú y yo lo habremos hecho! HH se pone de mi parte. Él también se ha quedado flipado con el maltrato, porque no tiene otro nombre, que le han dado a Oreo. Los dos pensamos en llevarla a nuestra veterinaria de confianza, Victoria, aunque sea otro día. Así que tenemos que largarnos de allí como sea.

Entran luego la veterinaria y la aux. muy sonrientes ellas.

Yo no quiero ponerme borde, porque la chica que me ha recomendado a la vete y la aux. me cae realmente bien, pero visto lo visto, no voy a dejar que vuelvan a tocar a Oreo.

Vete-¿La anestesiamos entonces, no?

Yo-No, mejor no.

V- Hombre, ya que estáis aquí....

(Yo pensando: anda que no son listas estas tías, ahora intentan venderme lo de la anestesia. Si las dejo, me van a cobrar más que mi vete Victoria y encima nos están tratando de pena)

Yo- Bueno, pero no nos importa pasarnos otro día, cuando Oreo haya crecido más y se le vean mejor las arterias...

V- (Mirando a HH, ya que con mi cara desencajada ya ha visto que no va a poder hacer nada y HH mantiene mejor el tipo que yo) Pero si va a ser nada, le ponemos la anestesia y...

(HH dice que no con la cabeza mientras mira a Oreo con una sonrisa de "ni lo sueñes" )

Yo- (Estoy deseando largarme de allí y sólo quiero que nos dejen ir en paz, así que le confío uno de mis temores) Es que es muy pequeña y si no se despierta...

V- ¡Cómo no se va a despertar! ¡Eso no pasa nunca! Si fuera un gato más mayor a lo mejor, pero siendo tan chiquitita... a los chiquititos nunca les pasa.

Y- (La veterinaria muestra desde que intentó sacarle sangre una inseguridad en sí misma enorme y no me fío un pelo de ella. Mi veterinaria de confianza me hace firmar SIEMPRE ante cualquier intervención un parte en el que, entre otras cosas, me dice que con la anestesia general siempre existe la posibilidad de que el animal no se despierte... y éstas ni me han dado una hoja ni nada y encima me niegan el riesgo) Pero de verdad, si no nos importa pasarnos otro día -jajajajajajajajajaja- cuando haya crecido más...

V- (Dándose medio por vencida tras una larga conversación de besugo en la que ella insiste e insiste y nosotros le decimos que no) Bueno... pero tenéis que desparasitarla internamente, que no lo habéis hecho.

Y- Pero si llevamos con ella unas semanas, viendo su caquita y no tiene nada...

V- Es lo recomendable, así que te voy a dar una pastilla que...

Ea, por cojones nos tenía que vender algo. Pero bueno, yo ya sabiendo que a Oreo no la iban a dormir, le seguí el rollo y dejé que me diera la puta pastilla que por supuesto tuve que pagar.

Y la veterinaria: "Bueno... disculpas ¿eh? Perdón, perdón..."

Y yo pensando... ¿perdón por qué? Analicemos:

1. Nos atrasa la cita por una "urgencia"... de un cliente que por supuesto les va a pagar un pastón por la esterilización de su caballo y no un mísero test de enfermedades felinas.

2. Nos deja tirados a pesar de tener cita por otros clientes "que conocía" en lugar de atendernos... -¿no hay que tratar mejor a posibles nuevos clientes?- y encima luego les venden todo lo que quieren demorándose una hora... y eso que veníamos recomendados... no llegamos a ir recomendados y ¿qué nos hacen? ¿nos pegan?

3. Tienen la mesa metálica sucia y la toalla con la que envuelven a Oreito también. Higiene cero.

4. ¿Qué método es ese de coger a un gato? ¿Me lo pueden explicar? ¿Ves que la gata está nerviosa y le maullas, riéndote de ella -así lo entendió Oreo y así lo entienden todos los gatos y las personas inteligentes... que si los imitas te estás riendo de ellos... o si no qué estás haciendo, porque tranquilizarla desde luego que no-, y diciéndole estupideces que sólo la atacan más?

5. Le llenas a Oreo la pata de moratones y me dices que la vas a anestesiar para pincharle en el cuello y encima con anestesia general... ¿estamos locos o qué? ¡Oye, que mi veterinaria Victoria les ha sacado sangre a todos mis gatos estando despiertos y juro que mis gatos son mucho más revoltosos y problemáticos que Oreo! Qué pasa, ¿que la anestesia es cara y en lugar de esperar a que crezca un poco más, prefieres sacarme el dinero sometiendo a un riesgo completamente innecesario a mi gatita y encima sin intención alguna de hacerme firmar un papel?

6. Llega otra cliente... ¿y nos dejas solos allí con la gata hipernerviosa para atender a una pija, que por supuesto te va a pagar un pastón por la operación de la perra? ¡Que Oreo no es una gata de segunda clase, joder! Si no tienes consideración por los dueños, al menos ten un poquito hacia los animales, que a eso te dedicas...

7. Ea, y por huevos nos tenía que vender algo, la pastilla para desparasitar aunque hayamos visto que Oreo hace su vida normal y en las heces no hay resto de parásito alguno ni de olores raros... Claro, ya que la visita ha sido extremadamente infructuosa para nosotros, al menos que no lo sea para ti, ¿eh? Que me haces pagar 4,5€ después del trato de mierda que nos has dado. Podías haber tenido la decencia al menos de no cobrárnosla... pero te puede la avaricia, ¿verdad?

No vuelvo ni aunque me paguen miles de euros. Pobre Oreito. Se quedó durmiendo en su gatera después de todo el estrés y cuando la sacamos le pedí perdón por todo... Por ahorrarme unos míseros euros no voy a dejar que traten así a un animal... que además, luego tan baratas no serán, porque si tenían intención de anestesiarla, a ver qué me hubieran cobrado. Que los otros pobres clientes del gato iban con intención de ponerle simplemente una vacuna y al gato lo dejaron listo para irse a Irak tres años para luchar en las trincheras. Y es que no, que yo pago el dinero que haga falta encantada si sé que van a tratar a Oreo como se merece, joder. Que mi veterinaria saca sangre en 10 minutos y el animal no sufre, está tranquilo y nadie lo pasa mal.


Victoria, mi vete de confianza a la que cada día quiero más, tiene la clínica impoluta, tranquiliza a los gatos con hormonas para que estén a gusto y luego se las ingenia para tratarlos sin sujetarlos con toallas ni hostias... les pone una mascarita en la cabeza para que no vean y les hace lo que ella quiere... Vamos, que les ha puesto a mis gatos chips, vacunas, los ha esterilizado... y todo perfecto, sin maltrato y con mucha profesionalidad. Tal vez no se deshaga en tonterías con ellos, pero es que para eso ya estoy yo, que son mis gatos. El trabajo de la veterinaria es darles una atención sanitaria de calidad y es lo único que le pido a un veterinario. Si no lo hace, por muy barato que sea ya te está saliendo caro.

Y lo último que ya me reventó del todo: Llamo a Victoria para pedirle cita y le explico el caso de Oreo. Pues bien, me dice que los tests de leucemia e inmuno se les deben hacer a los gatitos de 2-3 meses para que sean fiables. Oreo no tiene esa edad, así que me recomienda dejar los tests hasta que haya crecido un poco más. Le agradecí mucho a Victoria esa información y me quedé encantada con ella por su sensatez como veterinaria.

Pero eso lleva a lo otro... ¿Qué coño hacía entonces la otra veterinaria? ¿Y si le hace el test a Oreo y el resultado no es fiable y resulta que está enferma y yo, con toda la tranquilidad del mundo la dejo jugar con mis gatos y al final tengo 4 gatos leucémicos y con SIDA? ¿Es que esa veterinaria no pensaba en las consecuencias de hacer un test tan pronto...? ¿o es que le daba directamente igual? O aún peor, pensaba que al debilitar los sistemas inmunes de mis gatos ya tendría negocio para rato. O es que no tenía ni puta idea de gatos. Sea cual sea la opción me parece horrible.

Los veterinarios que te mienten -y ocultar información crucial es mentir- para sacarte más dinero tiene delito... la de cantidad de cosas innecesarias que te venden diciéndote que son imprescindibles... pero ¿poniendo en riesgo la salud de otros animales? Eso es no tener ética profesional, ni humana de ninguna clase. O ser muy idiota, que viendo lo que le decía a Oreo también me lo creo.

Repito: Cuidad a vuestros veterinarios y pasad de "tarifas especiales", que al final ni son tarifas especiales ni tratan allí a tu animal como un ser vivo.

1 comentario:

Gema dijo...

Acabo de descubrir tu blog, qué buena pinta!! Te invito al mío:
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