7.10.11

Amante de los gatos instalada en su nueva casa. Cambio y corto.

Esta vez sí. Esta vez prometo quedarme y seguir actualizando. Palabra de honor que no me ha dado la vida para ello.

Como ya adelantaba en posts anteriores, el mes de Septiembre ha sido una locura. Además de los exámenes, que me han tenido ocupada prácticamente hasta finales, luego ha venido lo más divertido: la mudanza.

Empaqueta cosas, llévalas en el coche, súbelas a la nueva casa. Así con todo, porque no hemos contratado un camión de mudanzas. Imaginad.

Y claro, 5 gatos de por medio pues la cosa está más complicada.

Como íbamos a poner la casa antigua patas arriba, decidimos que los gatos se instalaran los primeros en la nueva casa por su comodidad y la nuestra.

Deciros que la casa nueva es una maravilla: más grande, con una terraza mejor, mucho más luminosa y tranquila.

El primer día los peques estuvieron asustados, sobre todo Darwin y Fiodor. Edgar no, Edgar se paseaba como Pedro por su casa, que se dice. Pusimos Feliway para ayudar a calmar los ánimos de todos modos, y la verdad es que se notó, porque se atrevieron a salir de debajo del sofá, donde se habían resguardado en un primer momento.

Pero después del primer día, menudo cambio. Se han adaptado genial y nos hemos llevado una grata sorpresa: Darwin está mucho más confiado en esta nueva casa. En la antigua solía ir cambiando de lugar de vez en cuando, pero lo habitual era verlo tumbado durante mucho tiempo. Es verdad que en el barrio de la casa antigua había varios perros, quizá era eso y el ruido de la calle lo que le tenían tan intranquilo. También es cierto que era verano y me imagino que eso ayudó a que estuviera tan pachorro. Pensamos en llevarlo a su vete si seguía con esa actitud, así que entenderéis nuestra alegría cuando no sólo no está tan inactivo, sino que se le nota lo suficientemente confiado como para, por fin, deambular por todas partes sin la compañía de otro gato.


Les hemos acondicionado la terraza y le hemos puesto una red de seguridad (en honor a Oreo sobretodo), porque ahora vivimos en un 5º.

He estado sin Internet en casa hasta hoy, y como actualizar el blog estaba en los primeros puestos de cosas por hacer, pues aquí estoy.

Todavía tenemos cosas que hacer en la nueva casa, pero esto ya tiene bastante pinta de hogar. Ahora sólo hace falta ordenar un poco más y los retoques.

Una pregunta que me hizo Gema se quedó en el tintero hace dos o tres post, acerca de Elaine, que cómo había llegado hasta el fregadero...

Hicimos un poco de trampa, hasta la encimera la subimos nosotros, pero fue ella la que se metió en el fregadero.

Que por cierto ¡está enorme! También tengo muchas ganas de que la veáis porque está hecha toda una cachorreta.

Me gustaron mucho los comentarios que dejasteis en el post anterior, me imaginé bastante bien los maullidos de vuestros peques. Son sorprendentes, la verdad, cada uno con su táctica para ablandarnos, con sus maullidos simpáticos o gruñones, más largos y más cortos, más profundos... Si finalmente hago un master en etología, que me lo estoy planteando, me gustaría estudiar más a fondo el lenguaje gatuno. La de cosas que se nos escaparán... aunque afortunadamente, entre lo pesados que son cuando quieren algo y los años de convivencia, uno entiende por lo menos el Maullido Nivel Básico.

Un saludo a todos.

3 comentarios:

Efi (la gata naturalista) dijo...

Hola pirada amante de los bichos!
Me alegro de leerte de nuevo, de que todo vaya bien, de que estéis felices y sobretodo por Darwin, que es un poco mi debilidad.
saluudos!

Gema dijo...

Qué bien, casa nueva!! Con lo que me gusta a mí estrenar!! Tengo que reconocerte el mérito de hacer una mudanza con 5 gatos: si ya suelen ser horribles (yo también la hice con estas manitas, ni empresa de mudanza ni ná) con los 5 mininos ni me lo imagino...
Por cierto, ya sabía yo que lo del fregadero tenía truco... jeje

fidel dijo...

Esta vez sera de verdad,no sera que nos dejas con las ganas de saber como comunicarnos con nuestros pupilos.