28.10.11

Fiodor. El raro de la familia.


Que conste que lo de raro lo digo con cariño.

Fiodor es un gato raro. Pero raro, raro, raro. Tiene una personalidad bastante extraña y bastante inexplicable.

Cuando llegó a nosotros, era un bicho semi transparente y raquítico con unos ojos azules ENORMES y pelos blancos de punta. Daba miedo.





Parecía que siempre tenía frío, como si fuera un gato al que se le hubiera metido dentro el espíritu helado de la Estepa rusa. Siempre se las apañaba para encontrar una fuente de calor.

Recordaba a un alien y a mí me costaba contener la risa cuando lo veía aparecer con esos aires de bicho fantasmagórico y andares de bebé.

Era un espectáculo.



Además, demostró ser muy curioso y sentir fascinación por el agua. Creo que nunca os he contado que la afición de Fiodor desde bien pequeño ha sido robar servilletas para sumergirlas en el bebedero con la pata. Le gustaban ante todo las de colores. Fue el primero de mis gatos en meterse voluntariamente en una bañera. Cuando el agua del bebedero estaba un poco sucia o le apetecía agua más fresca, era siempre el primero en decírmelo con su maullido de ratilla "iii". Si nos dejábamos un vaso lleno de agua sobre la mesa (sobretodo yo, lo confieso), siempre se las apañaba para meter las patas y/o la cabeza dentro para beber y jugar, y más de una vez me ha echado por encima toda una jarra de agua (en invierno :-D).


Sobre los 4 meses o así, empezó a sacar aquella personalidad tan suya y peculiar. Era muy orgulloso. Tenía un orgullo que no le cabía en el cuerpo de enano que tenía. No se dejaba coger, ni era juguetón, ni buscaba mimos, parecía que trataba de hacerse el autosuficiente... aunque de vez en cuando ronroneaba como un descosido cuando lo tocabas.






Yo siempre achaqué su temperamento a que era albino. Los gatos albinos con ojos azules tienen un 80% de probabilidad de ser sordos. Fiodor por lo tanto pertenece a una minoría afortunada al poder escuchar pero, a pesar de todo, conserva el carácter esquivo de los albinos. Lo del orgullo creo que le viene por su mezcla lejana de angora turco (y de ahí también su afición a posar ante la cámara).

En torno a su celo, se puso más nervioso. No se dejaba coger por nadie, ni acariciar, a veces ni siquiera acercar. Era extraño, porque lo habíamos cogido siendo muy, muy pequeño y con apenas contacto con el ser humano. ¿Por qué era tan huidizo? ¿Cuestión de genética? ¿Habíamos hecho algo mal con él? Porque Fiodor dentro de lo que cabe era afortunado. Ya teníamos experiencia con gatos, tuvo juguetes desde el principio, lo recogimos antes del invierno y vivió nuestro primer brasero...

Cuando lo esterilizamos, pareció que se calmaba un poco, pero al poco tiempo volvió a las andadas. Como habéis visto en las fotos, al crecer desarrolló una belleza increíble y, tratando de ser objetiva, es el más hermoso de mis gatos.

Pero esa personalidad suya... Es un gato muy inteligente. A mí me gustan los gatos inteligentes. Pero Fiodor lo es tanto que asusta. Cuando me ponía a jugar con ellos láser en mano, todos se volvían literalmente locos. Él no. Él se sentaba lejos y te miraba con cara de: sé perfectamente que quien mueve la luz del láser eres tú. Y se negaba a jugar.

Hace unas semanas tuvo la peor racha desde que lo tenemos. Se volvió esquivo con todos. Mis gatos se tienen mucho cariño entre ellos, es frecuente verlos abrazados o dándose besitos o jugando. Fiodor no quería nada con nadie. Incluso llegó a pelearse con Oreo. Estuve muchos días dándole vueltas y buscando información para tratar su problema de comportamiento asocial. No encontré nada.

A nosotros nos rehuía. Se sentaba solo muchas veces mientras los demás estaban apelotonados echando la siesta.

Empecé a preocuparme, pero decidí ser cabezota.

Cuando Fiodor aparecía por la cocina, le daba algo que le vuelve loco: una lonchita de jamón york. De pronto comenzó a venir a la cocina muchas veces, incluso si no le daba nada. Cuando estaba adormilado, me acercaba y empezaba acariciarlo. Y ronroneaba que daba gusto. Me acercaba a él un poco y en lugar de intentar acariciarlo, le decía palabras cariñosas para que no saliera corriendo. Me di cuenta de que me rondaba más. Empecé a ponerle "cocktails" de agua y leche que le encantaban (y a día de hoy, me los pide de vez en cuando). Y un día, no hace mucho, se subió a mi mesa de escritorio. Eso fue un gran avance. Mi mesa de escritorio es donde paso gran parte de las horas en casa así que lo interpreté como un acercamiento. Edgar, Oreo y Elaine se tiran allí las tardes durmiendo.
Darwin ha comenzado a subirse hace poco, y suele quedarse un rato. Y Fiodor... Fiodor ha comenzado a dormir ahí las siestas también. Con ellos. Y ya lo he pillado en más de una ocasión dándole mimos a Elaine y Edgar.






La verdad es que a veces es confuso y difícil amoldarse a cada gato, sobretodo cuando tienes 5. A pesar de haber intentado tratar a todos por igual, llega un momento en el que te das cuenta de que no puedes y de que ni siquiera es aconsejable. Cada uno es de su padre y de su madre y tienen personalidades (muy) diferentes entre sí, por lo que necesitan cosas distintas.

Las necesidades de Fiodor nunca me han parecido evidentes porque muchas veces no he sido capaz de comprender su comportamiento. Creo que Darwin ha influido en Fiodor más de lo que creía y que le ha "contagiado" parte del miedo que él siente hacia las personas. Eso unido al orgullo innato de Fiodor han hecho de él un gato no tan fácil de tratar.

No sé si es que la gente da por perdidos a gatos como los míos, pero cuando trato de investigar acerca de comportamientos gatunos pocas veces encuentras soluciones o siquiera el problema por el que te interesas. No sé si es que a nadie se le pasa por la cabeza adoptar a un gato problemático, si es que cuando un gato empieza a dar problemas se le abandona o es que un problema de conducta pasa por algo normal porque "ya se sabe que los gatos son muy ariscos y no quieren nada con nadie".



Siempre he sido consciente de que mis gatos no son iguales, y estoy tratando de refinar la táctica con Fiodor. No se trata de hacerle "cambiar de personalidad", sino de que esté a gusto, que no tenga miedo y que sea feliz entre los suyos. Durante mi historia con Fiodor, a veces he conseguido avances y a veces no, pero nunca he logrado que se estabilice del todo. Últimamente le veo una actitud diferente, estoy segura de que en parte es porque él mismo ve que Darwin está mejor y espero que en parte tenga que ver con la terapia de cuidados intensivos que trato de darle (así al menos sé que puedo controlar algo).

El tiempo también juega a favor de los gatos difíciles, eso lo tengo más que comprobado, por lo tanto espero que poniendo de mi parte y con mucha paciencia, llegué a ver cómo Fiodor va evolucionando.

Los que tenéis gatos "difíciles" sé que me entenderéis muy bien. Las dudas, las horas dándole vueltas al asunto, los momentos en los que no sabes si el gato hace lo que hace porque es así o es porque has hecho algo mal o porque no has sabido entenderlo... creo que nosotros podemos hacer algo, sin agobiar, sin esperar cambios inmediatos y con paciencia a manos llenas... y claro que no podemos cambiar la personalidad de nuestros peques, no es aconsejable para nada, pero sí podemos conseguir que se sientan a gusto en casa y que nuestra relación con ellos mejore...

No he encontrado una fórmula que sirva para todos, lo que implica que con cada gato siempre empiece desde cero. Espero que sigan domesticándome para que algún día, con sólo mirarlos, sepa qué es lo que esperan y piden de mí.

Mientras, tengo esperanza.




11 comentarios:

Kira dijo...

Me recuerda a mi Julio, algún día debería escribir sobre él. Cuando cumplió cuatro meses decidió que no quería nada con ningún ser humano y hasta ahora...No hay forma humana de hacerlo cambiar. También es tan listo que da miedo. Lógicamente es de adopción imposible, ahora mismo es un acogido eterno, se que nadie lo va a aceptar como es.

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Las fotos en las que sale acompañado, son muy bonitas.

Yo también me he dado cuenta de que al igual que sucede con los perros o con las personas, los gatos, incluso criados en la misma casa y desde pequeñillos, pueden ser radicalmente distintos.

Mi novio tiene dos gatas cogidas a la vez cuando tenían aproximadamente un mes las dos, pero no hermanas entre sí. Cuando eran pequeñas sí que jugaban entre sí, pero siempre nos dio la impresión de que una se tomaba los juegos muy a la tremenda (como si fuesen en serio). Después de unos 3-4 años, no quieren saber nada la una de la otra. No se relacionan para nada. Y una de ellas es esquiva con casi todo (excepto con la perra, un poco menos). No le gustan casi nada las caricias. Es muy exquisita. Le hemos intentado dar premios, acercamientos despacito, darle privilegios, pero nada. Sólo le gusta el pienso que toma. No acepta ningún pienso nuevo. No le gusta ni un poco de leche, ni la malta, ni NADA de comida de humanos ni galletitas preparadas para gatos...
Es un poco frustrante porque cuando era pequeñita no era así.

Enhorabuena por los progresos hechos con Fiodor y mucho ánimo para seguir con ello!!

Elaine está enoooooorrrmeeee!!

Por cierto, sabes algo de su hermanilla??

Elvira dijo...

Kira, pues la verdad es que estaría genial que nos contaras sobre Julio, echo de menos que publiques más a menudo :P

Irene, sí, según nos cuentan Christine está muy bien, se ha sabido adaptar a su nuevo hogar. Estamos esperando fotos suyas, cuando las tenga las publico. ¿Y Umpa y su novia? ¿Ya tiene pandilla fija? Jum jum...

fidel dijo...

Fiodor mi querencia natural, se que todos son lindos, pero Fiodor tiene algo un no se que,dificil de explicar, y salvo las diferencias ,Merlin tiene un aire a mi querido Fiodor,el gato naturalmente,el escritor con mis respetos no me va mucho,disculpa ,se que es uno de tus favoritos.Saludos del destructor de plantas y afines Merlin.

Elvira dijo...

Fidel, Dostoievski me gusta, pero tampoco es de mis favoritos. Además, no pasa nada, aquí cada uno que tenga los gustos que quiera que aún así todos tenemos cabida.

Un saludo para Merlín, también echo de menos noticias suyas :P

fidel dijo...

Jope, he visto que te metes al blog pero me pichirreas un comentario,por cierto te deje unos en el otro blog tuyo, me ha gustado por lo liberal he irreverente,y mi opinion coincide con la tuya en ese aspecto.Se que en tus blogs las opiniones cuentan,lo mismo dije una vez en el de Merlin,comenten asi disientan de lo publicado,den su opinion critiquen ,que con las criticas,se aprende .FELIZ PUENTE.

Elvira dijo...

Jajajajaja,la verdad es que las veces que he entrado en tu blog he llegado tarde y había tantos comentarios que no sabía qué más añadir. Vi tus comentarios, fue interesante lo de conseguir las ondas alpha del sueño a través de la meditación. Feliz descanso para ti también.

Gema dijo...

A mí también me ha dado un poco de risa la foto de Fiodor de pequeño, con esos pelillos de punta... (con cariño, eh?)
Te entiendo perfectamente cuando hablas de las distintas personalidades de gatos criados juntos, yo también tengo para elegir. Y el carácter de Fiodor me recuerda a Minerva: esquiva, erizada a menudo, antipática con sus hermanos... en mi caso, se ha vuelto más arisca desde que llegó Sirio, al principio las persecuciones eran tan violentas que me asustaba, pero creo que con el tiempo se ha ido suavizando la cosa. Además, yo he seguido insistiendo con caricias y cariños, el contacto físico me parece esencial para que entienda que yo la sigo queriendo igual, o más, pero que ahora Sirio también forma parte de la familia. En fin, hay que tener paciencia, son tan especiales...

Efi (la gata naturalista) dijo...

Ay, ay, ay, tendría que contar con detalle como soy yo. Cómo en estos quince años de dedicación abosoluta de mi familia hacia mi, aún tienen que andarse con ojo conmigo, poorque mi carácte es ...extremadamente raro. Hace poco le eché un zarpazo al Bene que casi lo dejo tuerto simplemete intentó cogerme. Y eso que los años van haciendo mella y ya no soy tan rápida! Los vetes siempre han dicho, que en mi caso, es que soy así, malauva un montón, pero lista de dejar "pasmao" apostilla mi madre.
Saluudos!
Me ha gustado mucho leer esta entrada.

Gris dijo...

oye, esta entrada me ha hecho llorar, tienes mucha razón.Me ha recordado mucho a lupe..a veces no sé si simplemente es así o si lo hago mal..a veces aún tiene miedo y se aísla en otra habitación pasando de nosotros durante horas,..siempre pienso en si la estaré cagando o si es simplemente así..o si es así por los maltratos de sus antiguos dueños.. a veces me preocupa mucho :(

La Gatera dijo...

Nos ha encantado leer sobre Fiodor aunque tus reflexiones al respecto de los gatos complicados nos han hecho pensar en tantos y tantos casos que acaban fatal... Menos mal que hay otras personas que no se dan por vencidas, lo intentan, luchan e imaginan cómo conseguir que las cosas vayan mejorando poco a poco... Nos alegra saber que Fiodor el Difícil cuenta con una familia que le apoya y le apoyará ahora y siempre.

Saludetes gatunos,

Rumbo, Noa y Elmo.