2.12.11

Conociéndonos. Sobre la autora del blog.

Nunca me había planteado escribir sobre mí... pero bueno, ahí va:


Yo estudio Psicología. Estudiar Psicología es duro, pero no por la carrera en sí sino por la imagen que los demás tienen de ti.

La gente tiene la creencia de que estudiar Psicología significa estudiar cómo hacer que los demás se sientan bien consigo mismos, cómo escribir libros huecos de autoayuda, cómo hacer que en una empresa los trabajadores se lleven bien entre ellos y ganar un pastón en la consulta. Nada más lejos de la realidad.

Yo soy una chica de ciencias. Me apasiona la Biología, la Astronomía, la Química... y si se me diera mejor pillarlas a la primera, probablemente también las Matemáticas.

He estudiado todas esas asignaturas en Bachillerato -salvo Astronomía, de la que me limito a aprender a través de artículos científicos porque me interesa el tema-. Y de todas ellas, la que más me gusta es la Biología. Creo que es apasionante descubrir cómo funciona uno de los mayores misterios del universo: la vida.

Pero viviendo en el mundo que vivimos, sabía que estudiar Biología probablemente me llevaría a trabajar en un instituto y siendo sincera, no me veo como educadora, sobretodo por tener que lidiar con manadas de psicópatas sueltos (guiño, guiño) :-P.

Mis padres son psiquiatras y siempre quisieron que estudiara Medicina. Pero... a mí la Medicina me parecía... no sé, que no era lo mío. Los hospitales me dan un poco de repelús y creo que no tengo madera para ser dentista ni dermatóloga ni nada por el estilo en un consulta privada. Y que conste que la Medicina, la teoría, me gusta. Hablar de hematocritos, de déficit de lipasas, de dermatitis aguda, de sístoles y diástoles... como que mola. Además al escuchar términos así a la hora de la comida, el hecho de que tooodos mis bolis y material de papelería tengan publicidad de medicamentos (lo cual me da un dominio de farmacología curiosa: sé lo que es y para qué se usa el clorazepam, la amoxicilina, la clorpromacina, la arginina, el omeprazol...). Tenía muchos puntos para ser médico y creo que se me hubiera dado bien... pero no era mi vocación.

Otra cosa que me apasionaba era, con unos padres psiquiatras, la mente humana. Llegar a entender cómo funciona, por qué nos comportamos como nos comportamos... y teniendo en cuenta que soy hasta cierto punto altruista y que me interesa ayudar a los demás, pensé que Psicología era una buena opción.

Aunaba cierto humanismo que me atraía (aunque sea de ciencias, me encanta la Literatura, la Música, el Arte, la Filosofía... y la carrera tenía algo de eso) pero había asignaturas de Biología pura y dura (Psicobiología, Psicología fisiológica, Psicología Evolutiva...) y había estadística e informática por un tubo. Una carrera perfecta para mí (bueno, por lo de la informática no tanto).

Estudio Psicología porque el día de mañana quisiera ser Psicóloga Clínica. Esto es, poder tratar tanto a personas normales con problemas como a personas que tienen una enfermedad mental. No soy médico, no puedo recetar, pero puedo diagnosticar. Hace poco han reconocido al Psicólogo Clínico como personal sanitario. Y es que hay Psicólogos en los hospitales y lo mismo tratan a una mujer maltratada que a un depresivo que necesita terapia. Somos la mano derecha de los psiquiatras y nos ocupamos de corregir los problemas comportamentales que tienen los pacientes de diversa índole, desde hacer que se ajusten al tratamiento del médico hasta ayudar en el proceso de recuperación de una maníaca. Y a eso quiero dedicarme.

El problema es que hay mucho supuesto psicólogo que no lo es. Y dentro de los psicólogos de verdad, los hay muy, pero que muy patateros. Los hay que tienen más de charlatanes que de científicos y hay que tratar de huir de ellos a toda costa. Los psicólogos de tetrabrick son esos, bajo mi punto de vista, que una vez que terminan la carrera de Psicología, muy útil para ayudar a los demás, dedican su conocimiento a que las empresas sean más productivas haciendo “terapias de grupo” a los trabajadores no para que estén a gusto trabajando, sino para que trabajen mucho y a ser posible no se quejen si el jefe los ningunea; que se alían con publicistas para engañar a la gente para que compre un producto y así aborregar a la masa; que va de súperhippie de la vida y te escribe un libro de “autoayuda” que es pura bazofia y que no son más que palabras bonitas bien hiladas, aunque no sirva para nada más que para ganar dinero (eso al autor, claro). Eso no es psicología o es psicología mal aplicada.

Y con esa gentuza me compararán y compararán a psicólogos que hacen bien su trabajo. Tenemos esta lacra porque muchos psicólogos se han vendido a las empresas o editoriales porque saben que así van a ganar pasta. Culpa nuestra, sí. Pero ¿por qué nos persigue esta mala fama y los médicos no pasan por esto -aunque la figura del médico está, tristemente, cada vez más denostada socialmente-?

Porque aunque hay médicos que también se venden, aunque hay médicos que hacen mal su trabajo, aunque hay médicos que no piensan bien un caso y cometen un error... cuando lo hacen bien, su trabajo es visible.

Me explico: si vas al médico porque te duele la cabeza, él te diagnostica y te receta un medicamento, te lo tomas y, salvo excepciones, suele funcionar. En poco tiempo, tienes buenos resultados. Con un psicólogo no pasa eso. Nosotros trabajamos con tests, con entrevistas y con terapias. Los resultados no son a corto plazo, porque nosotros “curamos con palabras”. Qué poético. Pero es la verdad. Y curar con palabras, con plannings para tu paciente, ya sea para curar una adicción o que se supere una relación destructiva, es lento. Tienes que interesarte por lo que piensa la persona, en qué cree que se equivoca, qué le gustaría hacer con su vida etc. etc. Mientras el médico trabaja con el cerebro, nosotros trabajamos con “la mente”-en realidad, trabajamos también con el cerebro sólo que de forma distinta al psiquiatra, la “mente” no existe salvo como función cerebral por así decirlo-.

Y por todo esto, cuando me preguntan, digo lo de estudiar Psicología como... no sé, como si estudiara... Reflexología (bueno, tampoco hay que pasarse).

Pero en fin, que me enrollo.

Saco el tema para que me conozcáis un poco más. Para que sepáis por qué de pronto me apasiono con un tema de comportamiento u os cuento el por qué un exceso de taurina no va a matar a un gato -al menos, con las cantidades que le ponen a los piensos de gato-.

No soy médico, no soy veterinaria. Si a vuestros gatos o a vosotros os sale un pequeño bulto del color de un arcoiris en el ojo derecho, no sabré de qué se trata -pero seguro que es algo alarmante, corred al médico y, si no es grave, a una feria freak-. Pero me interesa el comportamiento humano y, como amante de la Biología, los animales y la naturaleza, también la Etología. Y espero poder formarme en Etología algún día y no sólo hablar desde la experiencia con mis gatos y mi agaporni. Y si no puedo estar en la consulta ayudando a personas con múltiple personalidad, a lo mejor puedo ayudar a un gato callejero a confiar en la persona que ha tenido la sensibilidad para recogerlo y darle un hogar. Las dos cosas me encantarían y, entre nosotros... ¿por qué tendría que dedicarme sólo a una?

P.D.: Estaré unos días ausente, me voy a Salamanca. ¡Por fin aprovecho un puente!

11 comentarios:

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Una entrada muy bonita y muy sincera... ¡me gusta!

Pásalo bien en Salamanca. Yo viví ahí 3 años (hace 3 años... jeje) y hace tiempo que no voy ;)

Gris dijo...

Oh :( no me dejó publicar mi comentario anterior,a ver si con este puedo..decía básicamente tres cosas. La primera, que mola mil que te hayas decidido a hablarnos de ti, que es algo que siempre me gusta leer en los blogs de vez en cuando. La segunda, que aquí en casa,mi parte contratante,al que quiero con locura, es psicólogo clínico, así que les respetamos a full. Por último, te deseaba un puente genial!!pásalo bien eh?

Bb dijo...

A disfrutar y descansar!!!
Hasta la vuelta...
=)

Melito dijo...

Muy interesante saber que,tras esa mami gatuna tan entregada,hay una gran persona y muy interesante.
Nos parece admirable y de mucha generosidad,el que te quieras dedicar a ayudar a las personas que sufren,eso dice mucho de ti.

Nos ha encantado conocerte un poquito más,arf arf.Que disfrutes muuuuuuuuucho de tu merecidísimo puente,lametones,ronroneos y un gran beso!.

Eva dijo...

Qué chulo, ahora entiendo por qué sabes tanto de psicología! A mí también me gusta saber más de vosotras, eso me ayuda a no volverme loca porque siempre ando pensando ¿Gema es la de los 5 gatos? ¿o es Elvira? ¿y cómo se llama la del gato negro ese tan bonito? :-) Ahora ya sé que Elvira es la fantástica psicóloga que tiene esos gatos con nombres tan literarios :-)

Gema dijo...

uf, qué valiente, yo todavía no me he atrevido a hablar de mí en el blog!! Me ha gustado mucho esta "confesión", así me hago más a la idea de quién está detrás de el cisne negro ;) Ojalá te vaya bien y puedas dedicarte a lo que te gusta!!
Y abrígate en Salamanca, que suele hacer fresco... (con quién has dejado a la familia??)

La Gatera dijo...

Siempre es interesante saber un poco más de los humanos que forman parte de un blog. Gracias por compartir un poco de ti.

Saludetes gatunos y feliz puente.

Rumbo, Noa y Elmo.

lyuti dijo...

Hacen falta muchos psicólogos, no te preocupes por los desprecios ni por la vertiente oscura, la tienen todas las carreras de ciencias y de salud, a poco que investigas. Me ha encantado la relación de medicamentos, seguro que eres muy analítica, y tienes muy buena memoria, pero debe ser difícil tener dos padres psiquiatras -es que me imagino una conversación de sobremesa en plan cuentame qué te pasa y es para pensar lo que vas a decir :).
Salamanca es preciosa, que lo paseis como para volver pronto, un abrazo.

Efi (la gata naturalista) dijo...

Bueno eso que dices ya casi pasa con todas la profesiones. Di soy profe y te sueltan, ¡buf esos siempre de vacciones! di soy sindicalista, ¿va esos no dan golpe!, di fontanero ¡esos unos ladrones!
El problema es la falta de profesionales, cada vez hay más mediocridad.
saluudos, buen acueducto y que tus deseos se cumplan!

Gatos y Gatunos dijo...

Cuando hice la pre-matrícula para la universidad allá por el año 99 (buaff, que mayor me siento, empecé la carrera en el siglo pasado, jaja)después de Ambientales que es lo que estudié, tenía psicología.

Siempre me ha gustado la biología, pero me decanté por Ambientales porque tenía una parte más práctica, humana o social.

Por cierto, yo estudié en Salamanca... que recuerdos!

Mai dijo...

Encantada de conocerte, Elvira. Una psicóloga con un gran corazón por lo que veo. Será agradable pasarme por tu blog más a menudo para ver lo que se cuece... :-)