6.7.11

El parto en gatas.

EL PARTO

Una gata que esté apegada a su dueño necesita de su presencia para poder tener a los gatitos. La hembra puede interrumpir el parto en caso de ausencia del dueño, de modo que si tu gata está embarazada, dedícale tiempo cuando esté de parto. No todos los gatitos nacen de cabeza, pero no te preocupes por ello, es lo normal. El parto del primer gatito es el que suele tomar más tiempo, llegándose a demorar hasta una hora. Entre un gatito y otro transcurren entre 10 y 60 minutos, de modo que ten paciencia y piensa que tu gata tiene más ganas que tú de que el parto termine. La media de gatitos está entre 3 y 6, aunque pueden llegar a ser más. Es decir, que como mínimo dos horas y media de parto no te las quita nadie. Después del parto, la gata expulsará las placentas, que deberás quitar de en medio para que no se las coma y tenga una indigestión. De todos modos, si no llegas a tiempo y ella se come alguna no pasa nada.

Consejos prácticos: Las gatas al final de la gestación suelen elegir un lugar donde se sienten seguras. Coloca allí una camita, caja de cartón o cestita donde la gata vaya a estar cómoda durante el parto. Debe ser espaciosa para que quepan la madre y sus gatitos, y con los bordes suficientemente altos para que éstos no se salgan y se vayan por ahí de juerga. Recúbrela de trapos absorbentes, por aquello de la sangre y las placentas etc.

Durante las primeras semanas de vida, el gatito no puede regular su temperatura corporal, de modo que la temperatura ambiente debe de ser de, por lo menos, 22ºC para que al contacto con la madre, tengan al menos 30ºC.

La madre gata es todo lo que necesitan los gatitos. Ayudando a la madre es la mejor forma de ayudar a los gatitos. No cojas a los gatitos ni los toques, esto podría provocar el rechazo de la madre. Si no tienes más remedio (porque un gatito se haya salido de la cesta y se haya ido a tomar por saco sin que la madre se haya dado cuenta, por ejemplo), procura tocarlos lo menos posible (cogiéndolos a modo de pinza por el pellejito que queda entre el cuello y los omóplatos, como hace la madre para cogerlos). Alimenta bien a la madre, así te aseguras de que la leche que reciben los gatitos es de calidad. Con una madre bien alimentada, no hace falta que le des biberón alguno a los gatitos. Procura siempre que todos estén calentitos y cambia con regularidad los trapos de la caja/cesta/camita para que la higiene no brille por su ausencia.

En próximas entregas, una historia de terror: ¿Qué hacer si los gatitos son huérfanos o han sido abandonados y no tienen una madre para criarlos?

Fuentes: Diccionario Bilingüe y mi experiencia.

10 comentarios:

José Antonio Peñas dijo...

Entiendo que ya has atendido alguno ¿verdad?

fidel dijo...

Simplemente genial,y veo que te estas aplicando.Bien por ti ,y como te fue en los examenes,espero que bien.Ya tomastes la decision con respecto a las vacas.Como siempre una bolsa llena de cariños a repartir entre la tripulacion,cuidado con los motines.

fidel dijo...

ME ENCANTAN LAS HISTORIAS DE TERROR.A LA ESPERA DE LA PROXIMA ENTREGA.LAMETONES DE PARTE DE MERLIN,

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

La verdad es que no estuve en el parto de la que después fue mi gata... pero si hubiera estado y hubiera sabido esto, le habría dado algún consejo a mi madre.
Lo único, que cuando ella estaba delante, la gata se le subía encima... en vez de ponerse a parir... y mi madre no sabía si quedarse o irse o qué. jeje

Lo demás bien, porque el parto fue en verano, pero le dejamos a la gatita una habitación para ella sola en el sótano (con luz natural) y que sin hacer frío hacía menos calor que en otras habitaciones.

La verdad es que yo sí que toqué a los gatitos... jajaja Pero la gata no los rechazó...

Elvira dijo...

José Antonio, la verdad es que la info del parto es toda del Diccionario y está escrita por un veterinario. Lo que sí es mío es el trato de los gatitos, ya que sí he tenido la experiencia de tratar a un gata que había parido hacía poco tiempo.

Fidel, si es que yo lo que necesitaba era tiempo libre!! En cuestión de gatos me sobran temas. Si quieres o queréis algún tema en particular os lo puedo buscar, vaya, sin problemas.

Irene, es complicado esto de atender gatas parturientas. Una amiga mía tuvo que atender un parto y la pobre estaba muerta de miedo. Además el segundo o tercer cachorro se quedó atravesado en el vientre y tuvo que correr al vete... Eso no es lo normal, desde luego, aunque lo mejor en caso de duda es ir volando al vete para que la asista. Toda una historia jeje :P Al final los gatitos nacieron sin problema y la mami estuvo bien :)

Gris dijo...

Oye, se te ve con experiencia en parto gatuno eh? como van esos pekes?

Elvira dijo...

Pues van bien, la verdad. A ver si mañana me animo a escribir, que hoy he estado liadilla. Un beso.

fidel dijo...

Bueno esperanza hay de que mañana tengas mas tiempillo.Fotos de las peques ha ver como evolucionan.Me estoy pasando de exigente,pero la culpa la teneis vosotros,cada entrada es esperada con anhelo.

Efi (la gata naturalista) dijo...

Holaaa. Mi madre hace años, pudo ver parir a mi madre Cieguito, a mi hermana Cleopatra y a mi tia Chufi. Pero la muy desinformada se creía que la placenta les daba fuerza, energía e incluso era buena para las madres.
Chufi acto seguido se fue y le dejó a los tres peques, unos días solos. Volvió.
Lo que más le llamó la atención fue como se ponían de mimosas con los hijos mayores poco antes del parto. Incluso cuando apenas ya tenían contacto con ellos, los llamaban e intentaban meterlos en el cesto con ellas. Oxytocina a raudales, supongo! Fue en la colonia "salvaje donde yo nací". Mi madre casi vivió a lo Jane Goodal,pero de los gatos
Perdón por esta extensión es que me emocionoooo! Otro día me echas de aquí.je!
Saluudos a toda la familia.
Espero la historia de terror impacienteeee!

Elvira dijo...

Jajajajajajaja. Me ha encantado tu aportación, Efi. Tu madre humana es todo un puntazo, es maravilloso vivir a lo Jane Goodal con gatos. Y por supuesto que aquí no sólo nadie te echa, sino que además eres muy bienvenida.

Un besote!