Galia.

Como ya sabréis por Irene, tengo una invitada felina en casa que busca familia.

Se llama Galia y es una gata preciosa (de anuncio) atigrada con los ojos verdes con sólo dos meses de edad.

Cogerla fue toda una odisea, pero finalmente está aquí con nosotros. Como Tula está pasando las navidades con sus otros padrinos (sobre todo porque tuvo que ir al veterinario porque tiene una patita que no la apoya bien del todo y la infección de la boca no se le iba), pues le hemos cedido a Galia un sitio en casa.

Es una superviviente. Vino hecha huesos, pellejo, garrapatas y mugre (pero mugre mugre... de esa que nunca te llegas a imaginar hasta que la ves), sin fuerzas y con la vida pendiente de un hilo.

No sé cuántos baños le hemos dado desde entonces, pero todavía huele un poco raro. Está más gordita, en dos semanas está prácticamente recuperada, y lo que es más importante: a pesar de lo traumatizada que llegó, sin moverse, dejándose hacer de todo, como si la vida le diera igual... ahora ronronea cuando la llamas, cuando la acaricias, cuando le pones de comer... ¡y juega un montón! Yo no tenía muchas esperanzas en recuperarla tan pronto a nivel psicológico, pero ha demostrado ser una luchadora y tener muchísimas ganas de vivir.

Me gustaría subir fotos suyas, pero no sé que he hecho con mi cámara...

Tuvimos 2 pequeños accidentes con ella (bueno, en realidad sólo uno, el otro venía de fábrica pero no nos habíamos dado cuenta): Como fuimos en Navidad al campo, a Galia le atacó una garrapata maligna, tuvimos que quitársela y la verdad es que ella no lo pasó bien y le dejó una heridita en la cara... pero ya está curada.

El segundo fue también un poco heavy, sobre todo porque no sabíamos qué podía ser en un principio. La cosa es que Galia se puso a maullar y cuando llegué se había arrancado un trozo de piel y pelo de la oreja... La llevamos corriendo a nuestra vete. Resulta que la pobre tenía una quemadura en la oreja que le había estado molestando todo este tiempo y se le había hecho una costra que le picaba mucho... hasta que se lo quitó. Ahora le estamos dando con Betadine y Bactroban y la cosa va bastante bien. Ya mismo estará perfecta y totalmente peludita.

Salvo por estos dos sustos, ella está genial y creo que es muy adoptable. Primero porque tiene un carácter muy afable: es asustadiza y bufa si te acercas demasiado rápido, pero le gusta la compañía humana un montón así como los mimos y estar encima de ti, y una vez coge confianza es muy cariñosa. Segundo, porque es una gata realmente bonita y entra por el ojo. Cuando tenga el pelito mejor y haya comido más podrá ser una Miss felina con todas las de la ley. Es comunicadora, pero no arma escándalos. Es juguetona ¡y estoy segura de que le encantaría vivir con otro gato!

Os subo fotillos de ella cuando pueda. Tengo que hacerles una ficha a las dos, a Tula y a Galia por si podéis hacer difusión de sus casos.

Espero que encuentren casita pronto, sobre todo porque tengo un mono de adoptarlas que no es normal. Pero no, no se puede...

Así que para Reyes pido una casita para ellas dos, a ver si nos las traen.

EDIT:

Os dejo esto que es mejor que una foto, que he encontrado la cámara al fin... :)